La propuesta de implementar el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) por arrendamiento en México tendrá dos efectos importantes el año entrante: una mayor recaudación de impuestos y el alza en los costos de las rentas, coincidieron especialistas consultados por Expansión.
En la Iniciativa de Ley de Ingresos (ILIF) para 2020, el gobierno federal propone que en los juicios de arrendamiento de inmuebles, el juez no deberá autorizar pagos vencidos en caso de que el propietario no haya expedido los Certificados Fiscales Digitales (CFDIs).
“En términos generales lo que se está incorporando es una nueva obligación en la que cuando haya un juicio en lo civil o en materia de arrendamiento inmobiliario y se resuelve que el arrendatario debe pagar al arrendador las rentas vencidas se hace en proporción de los CFDI que amparan estas rentas”, explicó Ricardo Delgado, socio de Impuestos Indirectos en EY.
Óscar Ortiz, socio líder de Impuestos y Servicios Legales para México y Colombia en EY, señaló por su parte que el gobierno federal encontró una evasión fiscal en los temas de arrendamiento por lo que propusieron esta medida.
“Lo que originalmente viene siendo una protección para sacar al arrendatario termina siendo un mecanismo de fiscalización”, apuntó.
Uno de los objetivos de los CFDIs también es comprobar la relación formal de un contrato, asegura Arturo Rosales, director de finanzas en Homie, una firma dedicada al arrendamiento inmobiliario, aunque consideró que esta formalización de los propietarios se podría traducir en un aumento en los precios de la renta.
Y una de las razones por las que los precios se incrementarían responde a procesos legales. Y es que cuando un inquilino no paga su renta mensual en Ciudad de México se hacen juicios dobles: uno para recuperar el inmueble y otro para cobrar las rentas. En el Estado de México, comenta, Rosales, es posible que los propietarios recuperen el inmueble pero no el monto de las rentas atrasadas.
“Al final es algo marginal porque lo que más le importa al propietario es recuperar su inmueble y volverlo a rentar si así lo desea. Esta iniciativa hace que dos esferas se antepongan, lo cual puede que se complique bastante de una manera legal y tendríamos que esperar los detalles finales”, apuntó.
Al preguntarle sobre el impacto de esta reforma, Rosales dijo que es fiscalmente es viable, que el costo final pueden pagarlo los inquilinos pero esto va a aumentar la base de recaudación.
Según datos de la OCDE en 2017, México fue el país con el peor desempeño en recaudación de impuestos, al captar solo el 16% como proporción del PIB. El Gobierno de AMLO tiene la difícil promesa de tener un superávit primario, es decir que los ingresos sean superiores a los gastos; además de no elevar la deuda pública.
El Congreso de la Unión debe discutir y aprobar la propuesta de presupuesto 2020 del Poder Ejecutivo a más tardar el 31 de octubre.
Fuente: Expansión