A un día de la firma del T-MEC, representantes de la iniciativa privada aún confían en que, como lo prometió el gobierno de México, se eliminen los aranceles que Estados Unidos mantiene a las importaciones de aluminio y acero nacional.
«Creemos que es un sin sentido, siendo socios comerciales, más en América del Norte donde tenemos una región en la que, por ejemplo, el acero y el aluminio nos lo intercambiamos casi entre los tre países y poco vendemos hacia afuera; estos aranceles restan competitividad a toda la región; no l ecemos sentido y creemos que se tiene que resolver antes de la firma(…) es lo que estamos esperando en Buenos Aires ahor que estemos acompañando la firma», dijo Moisés Kalach, director del Consejo COnsultivo de Negociaciones Internacionales del Consejo Coordinador Empresarial.
Agregó que han ido y venido propuestas de ambos países buscando consenso, pero aún no se logra una solución.
Sobre la investigación que finalizó hace unas semanas bajo la Sección 232 para determinar si las importaciones de autos en EU afectan la seguridad nacional de ese país, Kalach recordó que México tiene cartas paralelas con EU para exentar 2.6 millones de autos nacionales de la medida, lo que considera que sería de gran valor sis e llegaran a implementar dichos aranceles.
«Creemos que los autos, y mucho menos los autos que vienen de Canadá y México, para nada tienen un riesgo en la seguridad nacional americana, pero si aun con eso el presidente Trump decidiera hacerlo, creemos que nuestro nuevo tratado tiene un valor mucho mayor porque seremos el único bloque del mundo con reglas claras y que podrá seguir exportando a EU con un arancel conocido, entonces estas cartas paralelas o seguros que se negociaron acabarán siendo de gran valor para nuestro país».
Kalach expuso que las cartas paralelas que se obtuvieron en el marco de la negociación del T.MEX, que exentan de tarifas a autos producidos en México y exportados a EU, entrarían en ejercici cuando entre en vigor el tratado tras la firma.
