Invertir en infraestructuras es vital para ser más competitivos, generar actividad económica y crear empleo. Sin embargo, es una de las áreas que se han visto más afectadas por la Gran Recesión. Así, según un estudio de la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), la inversión pública se ha reducido un 58% en España desde el año 2009.
Como resultado, proyectos inacabados, infraestructuras que se deterioran por la falta de mantenimiento (y, por tanto, pérdida de stock de capital) … Según la Comisión Europea, la inversión pública por habitante de España en 2014 nos sitúa en niveles de 1984. El impacto de la crisis en el gasto público ha aumentado también las desigualdades entre las distintas comunidades autónomas.
Aunque la cartera de Fomento ha sido una de las más afectadas en los Presupuestos Generales del Estado 2017, con un recorte de casi el 21% respecto a 2016, el pasado julio se abría lugar para la alegría. El secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, señalaba en unas jornadas que «el crecimiento consolidado del PIB» y el progresivo ajuste del déficit han generado «cierto margen» para elevar la inversión pública en infraestructuras, algo que el sector espera como agua de mayo.
«Hay argumentos que así lo anticipan. El más importante sería la inmediata salida de España del procedimiento de déficit excesivo, situación que debería generar un incremento de los techos de gasto de inversión del conjunto de nuestras Administraciones Públicas. Y en esta línea se enmarca el recientemente anunciado Plan Extraordinario de Inversión en Carreteras de 5.000 millones de euros del Ministerio de Fomento, que entrará en contratación y ejecución en 2018», señala Julián Núñez, presidente de Seopan, Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras.
Sin embargo, Núñez indica que también hay factores que van a dificultar la recuperación de la inversión. «Entre ellos destacan nuestras prioridades de gasto público en protección social, salud y educación, que anualmente consumen hoy 50.000 millones de euros más de nuestro PIB que en 2007. Es por ello prioritario recuperar también el modelo de colaboración público-privada de infraestructuras para alcanzar el nivel de inversión que nuestro país necesita».
Los ajustes pendientes hasta 2019 para cumplir los objetivos de reducción de déficit que marca Bruselas serán otro obstáculo para el nivel inversor. En este contexto, es muy importante trabajar en lo urgente. Por ello, Seopan ha elaborado, junto a la empresa de ingeniería Sener, el informe Análisis de la inversión en infraestructuras prioritarias en España, un catálogo de 814 actuaciones prioritarias ya planificadas -de esa forma, su ejecución sería realizable en el periodo 2017/2021- con una inversión de 103.780 millones de euros.
Se reparten en cuatro áreas: agua, transporte, urbanismo y medio ambiente. La justificación de las propuestas obedece a criterios de cumplimiento de las directivas y normativa española, y de coste-beneficio según metodología de la Comisión Europea. La siguiente recopilación recoge las de mayor Capex (gastos de capital) en millones de euros.
Fuente: García-Abadillo, R.R. (16 de noviembre de 2017). España. Información: Las grandes infraestructuras pendientes en España. El Mundo. www.elmundo.es
