Paquete económico 2020

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Mismos impuestos, mismo contribuyentes, pero más facultades del SAT.

El pasado domingo, 8 de septiembre se entregó el paquete económico 2020, donde hay alguna propuesta para modificar los impuestos más importantes en el país, así como fortalecer la recaudación con medidas más rígidas por parte de la autoridad.

En el ISR va por todo con los ingresos por aplicaciones, ya lo hizo con las plataformas de los taxis ejecutivos, luego con las de alimentos a domicilio y pretende ahora cerrarle espacios a las de alojamiento, no tanto en apoyo a los grandes emporios hoteleros, sino que se dio cuenta de la omisión y busca regular a quienes se beneficien de ello.

En una medida desesperada, pretende fiscalizar a quienes venden por catálogo, vía retención, no está mal realizarlo, pero si esta actividad lleva más de 30 años en México y el ingreso que se recibe es por comisión, entonces ¿cómo es que las empresas se venden de esta manera pagan las comisiones? o acaso ¿llevan todos estos años evadiendo esta responsabilidad?

Se supone que para las sentencias de arrendamiento se deban expedir los CFDi´s para reclamar las rentas vencidas, de lo contrario será nula la exigencia de su pago.

Entonces, si como arrendador entrego comprobante fiscal por todos mis inmuebles, pongo en tela de juicio la obtención de estos y posiblemente sea objeto de la nueva Ley Nacional de Extinción de DOminio, donde tendría que demostrar cómo es que adquirí todos y cada uno de ellos.

En materia de IVA, se pretende pulverizar y/o desaparecer al Outsourcing herramienta que se utiliza durante varias décadas en múltiples países, pero que en México no la han podido regular. Se pretende que a quien reciba el servicio retenga el 16% del IVA y lo pague directamente al SAT, aunque resultaría mejor un registro nacional, en donde quien pretenda ofertar dicho servicio debiera tener el distintivo y quien no lo tenga y lo ofrezca, la prisión pudiera ser un castigo ejemplar.

Por último, y siendo lo más preocupante, se pretende otorgar más facultades a la autoridad (como si las que tuviera no fuera suficientes), para poder fiscalizar a los contribuyentes, tales como: acortar tiempo de revisión, restingir el otorgamiento de la FIEL, cancelar los sellos digitales, fincar responsabilidad al liquidador de una empresa, obligar el registro del buzón tributario y la cláusula anti abuso (la más peligrosa), esto es, si la autoridad determina que en las operaciones no hay razón de negocio, puede eliminar las deducciones, dejando al arbitrio dicho concepto.

Hoy en día, es solo una propuesta, pero como se han venido suscitando las cosas no es de sorprenderse que sin modificación alguna se obtenga el aval del Congreso de la Unión, por ello, es de suma importancia que el empresario comience a prevenir el panorama negativo que se avecina y con ayuda de su asesor fiscal y/o legal implementen medidas para reducir el riesgo y proteger el patrimonio personal como empresarial.

 

Artículo publicado en la revista Players of Life, Octubre 2019.

Autor: Ricardo Jauregui. Director General SF Consultoría.

 

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