En la actualidad, a las nuevas generaciones mexicanas, se han encontrado con el desafío de construir una vivienda, por lo que se ha optado por rentarla, ya que es la opción más accesible para hacerlo desde una temprana edad.
Un jefe de familia, en este tipo de hogar, tiene una edad promedio de 38 años, mientras que en una vivienda pagada es de 42 años y con una propia en una edad promedio de 53 años.
Mientras que una vivienda alquilada habitan en promedio 3 residentes, frente a la propia en la cual hay aproximadamente 4 personas.
La familia mexicana pagan en promedio mensual $2,281 pesos, lo que equivalen al 16% de su ingreso. Las viviendas arrendadas en México, tiene un sobre gasto en renta del 5.3%, por ejemplo, en la Ciudad de México asciende al 115%.
Por el otro lado, el 42.4% de los jefes de familia que viven en hogares alquilados, terminaron la preparatoria o el nivel superior, con cuyo porcentaje destinado para la vivienda propia pagada fue poco mayor con 49.3%.
En cuanto a la distribución por sexo en los jefes de familia de vivienda en renta, 71% son hombres y tan sólo el 29% son mujeres.
Fuente: INMOBILIARE
