La semana pasada, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, presentó el Plan Nacional de Infraestructura, arropado por toda la clase empresarial del país detalló el número de obras que se presupuestaron, así como el monto de inversión.
En esta primera etapa se prevé una inversión de 859 mil millones de pesos en 147 proyectos que se implementarán en los próximos 3 años. De estos, 45 se llevarán a cabo en la zona centro, 49 en el norte y 42 en sur del país y abarcarán diversos sectores, como el transporte, telecomunicaciones, agua y saneamiento, energía, energía eléctrica, turismo, salud entre otros.
Lo relevante de esta presentación fue el apoyo mostrado por el sector privado, después de las críticas que ha recibido la administración federal por el nulo crecimiento económico; sin embargo, voces como la del empresario mexicano, Carlos Slim, ha transmitido tranquilidad entre los inversionistas al manifestar: “no era importante que México no haya registrado crecimiento económico en 2019, porque se estaban sentando las bases para la política económica futura” .
Mientras que Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) señaló que “lo importante es que viene hacia adelante. No hay que estar viendo para atrás. Ahora estamos a punto de firmar un tratado”, destacó Salazar.
Cabe destacar que este Plan Nacional de infraestructura del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, cuenta con el respaldo del sector público, privado y social. Desde su creación Alfonso Romo ha funcionado como un enlace entre el sector empresarial y el gobierno de la Cuarta Transformación y ha sabido cabildear para generar confianza. Esto porque los indicadores económicos no se han disparado, la inflación se ha mantenido en el 3 por ciento; el tipo de cambio no se ha elevado más allá de los 20 pesos y el aumento al salario mínimo no afectó la inflación.
Todo esto reforzado por el presidente de la Asociación de Bancos, Luis Niño de Rivera, al asegurar que la banca tiene una liquidez de 800 mil millones de pesos invertidos para infraestructura, lo que garantiza el financiamiento de los proyectos.
Es interesante que después de una campaña política que generó dudas por parte del sector privado, quienes no veían con buenos ojos la llegada del ahora presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, hoy un año después le estén dando el espaldarazo a su gobierno y que sean ellos los primeros en invertir en la infraestructura para el país.
Esto sin duda es una buena noticia para el gobierno federal, que empezará el 2020 con un Plan Nacional de Infraestructura que beneficie a todo el país, generando empleos y derrama económica de forma equitativa y que esto se aproveche para sacar de la marginación a ciertas regiones que históricamente se han visto discriminadas.
Fuente: Milenio, René Sánchez Juárez.